No quería

considerar sus lindes,
el peso de sus hombros,
su constancia de esclavo.
No quería
contar años inútiles
que trazaban su red sin que los trenes
cruzaran más sobre sus vías muertas.
Por si el ábaco se desmemoriaba
y la locura de las cifras locas
vencía su nostalgia en equilibrio.
Por quizás. Aunque nunca
querer o no querer
tuvo mucha importancia.
(De Alas los labios)